martes, 3 de diciembre de 2013

La Variedad Interpretativa y la Lucha de Poder de las Organizaciones


Habitamos  un mundo cada vez más complejo e imprevisible, donde se requiere un pensamiento que nos ayude a comprender mejor la dinámica relacional entre los seres humanos. Intercambios culturales, informativos, económicos, políticos y sociales entre otros crean intolerancia dificultando la integración entre ellos y el problema de organizarse es cada vez más grande.

Si bien es cierto, todos somos autónomos por naturalidad, tenemos diferentes perspectivas, conocimientos y disciplinas. Estas disciplinas en los seres humanos, nacen, evolucionan y hasta se institucionalizan, es por ello que las disciplinas en algunos  casos son el producto de la formación de las organizaciones. Con el paso del tiempo las disciplinas han ido especializándose y dando lugar a la multiplicación de las mismas.

Pero, ¿sabemos que es una disciplina?

Comúnmente se comprende como la instrucción que posee una persona entorno a cierta doctrina y la forma precisa en que lo lleva  a la práctica y gracias a eso es como puede actuarse determinadamente hasta lograr cumplir metas y objetivos. Pero la disciplina no solo se aplica a grandes metas si no que se encuentra presente en todo momento de nuestras vidas.

Un conocido  filósofo y sociólogo francés afirma lo siguiente: “ninguna disciplina puede exclusivamente desde su interior conocer todos los problemas referentes a su propio despliegue y conformación” (Edgar Morin).

Es por ello que la separación de saberes se torna inoperante en cuanto a organizaciones se refiere y cuando se enfrenta a la realidad concreta que vivimos. Estos saberes van desde lo mono disciplinar hasta lo transdisciplinar pasando por lo multidisciplinar y lo interdisciplinar.

Sabiendo esto, ¿qué significan cada uno de esos saberes y de que manera influyen en las organizaciones?

Ya sabemos que es una disciplina y que usamos el camino de la disciplinariedad para abordar el estudio de la compleja y heterogénea realidad, en este camino en primer lugar encontramos la Unidisciplinariedad, este saber interpretar, analizar, y explicar un fenómeno desde una perspectiva única, siendo este saber  inusual a la hora de alcanzar objetivos  dentro de las organizaciones pues como hemos estudiado anteriormente una organización está formada por más de un actor los cuales tienen distintas perspectivas. Si seguimos andando en el camino de la disciplinariedad encontramos la Multidisciplinariedad, esta es la mezcla de varias disciplinas,  donde cada una de ellas conserva sus métodos y suposiciones sin cambios o desarrollos, estas cooperan de forma mutua pero no interactiva y sabemos que las organizaciones se caracterizan por la interacción de sus miembros, estos desarrollan disciplinas para cumplir objetivos pero si ellos no se integran e interactúan la organización deja de ser organización.


Si es así, ¿que hacer entonces con las disciplinas que tienen los miembros de una organización?.


Es necesario buscar una estructura que permita hacer uso de ellas, desarrollándolas y mejorándolas pero sin transformarlas e incluso cambiarlas. Las organizaciones desarrollan sus actividades mediante la conexión y relación de cada una de sus partes, la interdisciplinariedad evita desarrollar actividades en forma aislada, dispersa o fraccionada, es este  un proceso dinámico que busca solucionar distintos problemas y hace posible los intercambios y enriquecimientos recíprocos, mas no es una síntesis sumatoria de todos los conocimientos que dentro de la organización se encuentra, y,  la forma en que esta se manifiesta es diversa y en ocasiones los contactos entre las partes son sencillos  y de apoyo metodológico o conceptual pero en otras ocasiones concluye a la aparición de disciplinas nuevas.

Si penetráramos como estructura la interdisciplinariedad se obtendría una ampliación y cambios en los métodos compartidos o incluso un cambio disciplinario total generando así una nueva disciplina y eso a su vez estaría generando una estructuración formal diferente de la organización la cual hace que esta deje de cumplir con algunos de los principios anteriormente estudiados. Es por esto que descartamos un nuevo saber llamado interdisciplinariedad como estructura para las organizaciones.

Todo lo estudiado de las organizaciones nos permite afirmar que las organizaciones siguen una estructura transdisciplinar, dentro de ellas se va más allá de las disciplinas, no con esto se quiere decir que ellas se eliminan pero si se elimina esa afirmación que dice que el conocimiento disciplinario es totalizador, es aquí y haciendo uso de este saber, donde se aspira a un conocimiento complejo que nunca será acabado y que será constantemente revisado. Hemos mencionado que los miembros de una organización deben ser vistos y tomados en cuenta como talento y no como mercancía, según ciertos modelos de comportamiento humano ya antes mencionados, pues son estos lo que aportan valores y conocimientos  que no  transforman pero si mejoran la organización.

Esta estructura llamada transdisciplinariedad, cuenta con tres pilares fundamentales, estos son la realidad, la lógica y la complejidad.

La realidad es aquella que tenemos en frente, no tiene formalización matemática imagen o representación definida y que cada uno de nosotros observa, analiza, y comprende de manera diferente.

El segundo pilar la lógica nos dice que ella no puede ser deductiva ni inductiva, esta debe ser dialéctica, explica que las partes deben ser comprendidas desde el punto de vista del todo y modificarse con la comprensión e integración permanente de las partes, estas  tienden a fundirse y fusionarse pero no a confundirse.

Y el tercer pilar la complejidad dice que los problemas fundamentales que enfrenta la humanidad tienen naturaleza compleja y demandan la participación de todas las potencialidades del conocimiento humano, la complejidad crece de manera exponencial y en esta etapa de la evolución los seres humanos “cada día sabemos más y entendemos menos” (Albert Einstein).

Esta estructura es amplia y receptiva pero para alcanzarla y usarla correctamente es indispensable la acción consciente y permanente de los miembros de las organizaciones . Sin una visión transdisciplinaria es prácticamente imposible el logro de los objetivos con eficacia, pertinencia y excelencia en las organizaciones..

ENSAMBLADORA DE AVIONES (ejemplo de Transdisciplinariedad de una organización).

Un avión es un aparato muy complejo, dicha organización cuenta con el personal necesario para cumplir con el objetivo “crear un avión”, por lo que se requerirá recurrir a cada especialidad de las manejadas dentro de la empresa, sin embargo, encontramos aquí una peculiaridad: no es suficiente con que cada uno se limite a la especialidad que domina porque muchos parámetros a calcular por algunas especialidades serán datos de entrada para otras, y los cálculos de éstas a su vez serán datos iniciales para otro conjunto de especialistas y asi sucesivamente.  Por ejemplo, el especialista en hidrodinámica debe saber la velocidad esperada y la altura, la potencia del motor, el peso del aparato, etc. El metalúrgico necesita saber las temperaturas a que se verá sometido el metal al frotar con el aire, el peso admisible, los esfuerzos internos y externos a que se verá sometida cada parte del aparato, el ingeniero de motores debe saber el peso del aparato, la velocidad de despegue y de crucero y otros datos para estimar la potencia necesaria, etc. No se trata de datos independientes como en un problema sencillo, sino en alguna medida interdependientes. El volumen de conocimientos necesarios y su interdependencia excluye la posibilidad de un trabajo en que cada especialista actúa y decide independientemente de los demás. Entonces la única manera de lograr el diseño deseado es que todos los especialistas mantengan mientras trabajan conexión unos con otros para estar al tanto de las conclusiones, definiciones, decisiones y cambios que inevitablemente ocurren durante el trabajo de los otros técnicos y analizar cómo la variación e inclusión de esos datos influyen en su parte del trabajo, realimentando a los demás sus propias decisiones, y a la vez averiguando lo que los demás necesitan saber; al hacerlo, de una forma indirecta van a ir conociendo partes de la profesión de los otros con los que interactúan. No van nunca a dominar las profesiones de los otros, ni menos estas van a fusionarse y crear una nueva profesión como sucede cuando la estructura organizacional es la interdisciplinariedad. La estructura trasndisciplinaria permite una forma de trabajar que implica que cada especialista tienda puentes entre las diferentes disciplinas con las que interactúa actuando en su disciplina pero también interactuando con las demás disciplinas involucradas, es decir, su acción es en su disciplina, pero también entre, a través y más allá de las disciplinas de los demás. La interacción entre miembros del equipo de especialistas adquiere en esas condiciones una significativa profundidad. La necesidad de  configurar un equipo de trabajo eficiente impone una estructura transdisciplinaria para encarar las actividades que llevan al efecto deseado: la producción de un conocimiento complejo (el proyecto de un avión, en el ejemplo) enfocada al logro de un objetivo.

Y, ¿el efecto deseado? La eficiencia, esta será un tanto mayor cuanto más profunda sea la interacción entre los participantes.

ORGANIZACIÓN: Definición

Una Organización es un conjunto de personas denominadas actores los cuales están interrelacionados entre sí, cada uno de ellos con conocimientos, visiones, misiones y metas las cuales van dirigidas a cumplir objetivos claramente definidos llamados “producto o servicio” el cual tiene la finalidad de satisfacer las infinitas necesidades de los seres humanos, mejor llamados  “Sector Social Receptor“. 




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